El principio de toda creación es, en el agente, el espíritu, el arte, o alguna capacidad. La voluntad es en el agente el principio de toda práctica; es exactamente lo mismo que el objeto de acción y el de la elección. Aristóteles concibe la metafísica (que el denominaba “filosofía primera”) como la mucho más elevada de las ciencias especulativas, pues busca las primeras causas y los principios supremos de la verdad. En frente de la concepción unívoca del ser postulada por Parménides, Aristóteles introduce la noción del ente como “análogo”.
La ciencia metafísica de Aristóteles acaba en la teología, la cual se ocupa de Dios, es decir, del ser que existe en sí, del ente en su sentido más pleno, la manera pura sin materia o Acto Puro. Las ciencias teóricas son las ciencias «superiores» en el sentido de que, como hemos dicho, toman su fundamento de la cosa misma que investigan y no de los propósitos que en frente de ella persiga el agente o el productor; esto es, estudian las leyes de lo real. 1) Las ciencias productivas remiten al carácter «necesitado» de la vida humana, en el sentido de que exige la satisfacción de ciertas pretensiones elementales para mantener la vida, pretensiones que demandan una actividad «productiva» por la parte de los hombres. Lo que existe por naturaleza, como las plantas, animales, astros y los cuatro elementos se identifica por tener en sí mismo necesariamente el principio de su movimiento y reposo. No ocurre lo mismo con los artificios, cosas producidas por la acción humana. De modo que el dinamismo de los seres naturales y de sus características es algo interno y fundamental.
Los Criterios Enserio, Contenidos Escritos
El procedimiento pragmático en semejantes casos trata de interpretar cada noción trazando sus respectivas secuelas prácticas. ¿Qué diferencia de orden práctico supondría para cualquiera que no fuese cierta tal noción en lugar de su contraria? Si no puede trazarse cualquier diferencia práctica, entonces las elecciones significan prácticamente la misma cosa y toda disputa es vana.
Indagamos los principios y las causas de los seres, pero lógicamente de los seres en tanto que seres. Pero todas estas ciencias solo abrazan un objeto determinado; tratan sólo de este género, de este objeto, sin entrar en ninguna cuenta sobre el ser exactamente, ni sobre el ser en tanto que ser, ni sobre la esencia de las cosas. Por exactamente la misma razón estas ciencias nada dicen de la presencia o de la no-vida del género de seres de que tratan; pues el probar qué es la esencia y el evaluar la existencia dependen de la misma operación intelectual. Hemos indicado en la Ética qué diferencia existe entre el arte, la ciencia y el resto disciplinas de este género. Ahora mencionamos que todos convienen en que la llamada sabiduría tiene por objeto las primeras causas y los principios. Por ello, como hemos dicho antes, el hombre de experiencia parece mucho más sabio que aquel que únicamente tiene una sensación, el hombre de arte mucho más sabio que el hombre de experiencia, el arquitecto más que el obrero manual, y las ciencias teóricas mucho más que las producidas.
Los patrones recibidos en forma cruda por el cerebro son procesados sucesivamente de manera jerárquica hasta poder admitir una silla, una nube, una caja. Las neuronas dividen su tarea de una forma jerárquica muy eficiente. Algunos grupos de neuronas procesan aspectos básicos de la señal que reciben. El cerebro dedica diferentes grupos de neuronas a comprender si hay líneas rectas, curvas, horizontales, , verticales, si se mueven, si desaparecen.
El Comprensión Aristotélico En La Actualidad
Esta información se unifican en el llamado los pies en el suelo que distingue, organiza y unifica los sensibles propios y comunes (tamaño, figura, movimiento). [newline]Es lo que lo que nos hace ser conscientes de tener experiencias, es decir, la conciencia. El almacenaje o acceso técnico es requisito para la finalidad legítima de almacenar preferencias no pedidas por el abonado o usuario. Aristóteles la identifica con la filosofía y la considera el saber más perfecto. La sabiduría es el Noûs y la ciencia de las cosas más nobles, de las cosas supremas y, en último término, de Dios.
Es este el significado de verdad que mencionamos en el apartado “La clasificación de las ciencias”. Para distinguir lo verdadero de lo falso requerimos un criterio enserio, o sea, un método de evaluar que posibilite acotar lo verdadero de lo falso. A lo largo de la historia han ido proponiéndose diferentes criterios de verdad. Veamos algunos de los propuestos desde Aristóteles hasta Habermas.
A través de el cambio el sustrato adquiere una exclusiva forma y se ve privado de la forma anterior. Todo llega a ser a partir de un sustrato pasivo, de una forma activa y de una privación de forma. Estos son los tres principios de la Physis, que llamamos materia, forma y privación.
Así, todas las distintas artes estaban ya constituidas, cuando se descubrieron finalmente las ciencias que no mencionan a los placeres ni a las necesidades, y nacieron en los países en donde era posible el ocio. Y de este modo Egipto fue la cuna de las matemáticas, por el hecho de que se dejaba a la clase sacerdotal que no trabajase. Puede preguntarse si la filosofía primera es una ciencia universal, o bien si se trata de un género único y de solo una naturaleza. Con esta ciencia no pasa lo que con las ciencias matemáticas; la Geometría y la Astronomía tienen por objeto una naturaleza especial, mientras que la filosofía primera abraza, sin excepción, el estudio de todas las naturalezas.
En concreto, Aristóteles distingue diez métodos de ser que llama “categorías” o “predicamentos”. Estos diez géneros supremos o métodos de clasificar la verdad son la substancia y los nueve accidentes (cantidad, cualidad, relación, acción, pasión, tiempo, sitio, hábito o posesión, situación o estado). Es visible, en vista de lo que antecede, que la Física es una ciencia teorética. La ciencia matemática es teórica del mismo modo; ¿pero los objetos de que se ocupa son verdaderamente inmóviles y también independientes? O sea lo que no entendemos aún, y lo que entendemos, no obstante, es que hay seres matemáticos que esta ciencia considera en la medida en que inmóviles, en tanto que independientes. Si hay algo que sea realmente inmóvil, eterno, sin dependencia, a la ciencia teorética pertenece su conocimiento.
Con la intelección estamos frente otro género de saber, que es la sabiduría, o la ciencia que se busca. Es el mejor modo de saber, ya que no solo darazón de las cosas y de lo que se proviene de los principios, si no queademás, da razón de la verdad de tales principios. Esta sabiduría es loque Aristóteles denomina propiamente como filosofía. Los saberes de carácter científico son demostrativos, permiten explicar lo que no puede ser de otro modo desde los principios últimos, es decir exponiendo la razón de ser de las cosas. O dicho de otro modo, exponiendo desde dónde y de qué forma se ha logrado dicho conocimiento. Ya que todo ser natural es materia y forma, siendo esta última es la que establece la intención de ese ser, esto es, la forma actúa como causa final.
Para Aristóteles la Physis, que traducimos como Naturaleza, es el grupo de todo cuanto existe, tanto los seres celestes como los terrestres. La característica fundamental de los seres físicos es su movimiento, bien sea los cambios que son resultado de su desarrollo interno o su movimiento en el espacio. La ciencia física ha de cubrir los principios originarios de los seres naturales y de los hechos, así como sus causas inmediatas. Es un camino que se remonta desde los fenómenos a los principios y desde lo compuesto hacia sus elementos simples. El alma propiamente esa, según Aristóteles, es exclusivamente y por excelencia el principio activo de la vida, la esencia, la manera primera de todo cuerpo físico capaz de vida, de todo ser ordenado. El alma es distinta del cuerpo; pero considerada en la medida en que forma, esencia, actividad, es inseparable del cuerpo, y desde este criterio es como el estudio del alma pertenece a la Física.
En lugar de disputar, integremos nuestras visiones en generosa colaboración espiritual y como las riberas independientes se aúnan en la gruesa vena del río, compongamos el torrente de lo real. Es la posición opuesta al dogmatismo que considera imposible conseguir entendimientos fiables porque considera que nunca hay una justificación bastante para admitir algo como verdadero, nunca podríamos asegurar que estamos en posesión de conocimientos reales. Durante la historia los pensadores han reflexionado sobre el saber, qué lo realiza verdadero y de qué forma tenemos la posibilidad de asegurarnos de esto. Fruto de este esfuerzo son las diferentes teorías de la verdad que se construyen en función de criterios enserio diferentes que definen, por este motivo, la realidad de forma diferentes. Por naturaleza los animales están dotados de sensaciones, pero en unos la sensación no engendra memoria, al tiempo que en otros sí.