Puedes charlar de cosas que no lo involucren de forma directa, por servirnos de un ejemplo, mudar de tema en el momento en que ves que la temperatura o los tonos de su rostro están mudando, etcétera. Comprender mucho más a tus empleados, sin intervenir en su historia privada, te permitirá transcribir cuál es la raíz del problema y hallar el sendero para solucionarlo. En la mayor parte de las situaciones, las personas difíciles adoptan un accionar dócil como mecanismo de respuesta para esconder la inseguridad o el temor a fallar. Todos conocemos a una o más personas que tienen una personalidad dificultosa o personas que sin tenerla, por cómo son, chocan de forma sistemática con nuestra forma de ser. Somos unos enamorados del orden y nos topamos con alguien que tiene una tolerancia al desorden desmedida, probablemente ahora está el lío montado.
El paso número uno para mantener una charla con cualquier personase hace más importante tratándose de alguien irascible e irracional. Cuando oímos verdaderamente estamos centrándonos en lo que la otra persona está contando y no en lo que queremos comentar ahora. Si no prestamos atención a lo que dice alguien en un pico de ira transitoria y después nos pide que demos opinión, nuestro despiste sólo acrecentará su enfado.
De Qué Forma Tratar A Personas Difíciles En El Trabajo
A pesar de que estos lineamientos demostraron ser efectivos para tranquilizar situaciones bien difíciles, cada persona es única y puede contestar de diferentes maneras. Si está en el trabajo y hay un cliente iracundo, mira a tu alrededor en busca de un colega. Cuando una situación está cargada emociones, es simple sentirse atrapado por el calor actualmente.
“Hay que pasar de la búsqueda de problemas a la resolución de inconvenientes, del estancamiento a la innovación, del declive a la mejora. Es posible que no detengas el flujo de negatividad por completo, pero puedes lograr que la marea vuelva a su curso correcto ”, apuntan los autores de Tratar con personas que no aguantas. En instantes agresivos y violentos, si bien sea verbalmente, es mejor no estar bastante cerca de la otra persona por si acaso el enfado se le va verdaderamente de las manos. Intentar aliviarla poniendo tu brazo sobre el suyo tampoco es buena idea.
Yo aprendí los esenciales de lo que técnicamente lleva por nombre “desescalada verbal” tras trabajar por varios años en centros de salud. Todos los años tomábamos un entrenamiento sobre cómo tranquilizar ocasiones bien difíciles en las que un paciente, familiar o aun otro usado se encontraba extremadamente enojado y aparentemente fuera de control. Por buena que sea la iniciativa, siempre y en todo momento hallan una razón para desestimarla. Parecen personas amables, con buenas formas, pero en el trato son como un muro de contingencia que puede conducir a la desesperación. Para hacerse percibir frente al sabelotodo tienes que estar preparado y muy seguro sobre tu punto de vista. Ellos toman la información que les llega siempre y en todo momento como equivocada, con lo que se agarrarán a cualquier fallo que tenga para atacarla.
Otra Virtud De Ser Introvertido: Excelencia En Crear Relaciones Profesionales
En el artículo vamos a hablaros del primer caso, de las personalidades que son complejas en sí mismas, personalidades a las que no les hace falta el otro polo para ocasionar una disonancia sistemática, a corto o a largo plazo. A veces nos tornamos en personas bien difíciles de tratar, lo que complica las relaciones entre personas. Sean el resto o seamos nosotros, estos consejos sabios nos asistirán a disfrutar más nuestras relaciones interpersonales. Lo mejor para dirigir a gente difícil es mantener un alegato centrado en lograr los objetivos de la organización.
A muchas personas les resulta incómodo tratar con esta clase de personas porque no saben cómo hacerlo. Normalmente les dan consejos para ayudarlas a resolver sus inconvenientes o que vean las adversidades de manera mucho más efectiva, pero el problema es que no suele marchar. En un caso así asimismo se puede emplear la “técnica desarmante”.
Formas De Salir De La Trampa De La Ambivalencia En Relaciones
Lo creas o no, puedes sostener la calma, tranquilizar el enfrentamiento y sostener tu dignidad. Ocurra lo que ocurra, a estas personas siempre y en todo momento les va mal (o de esta manera se lo hacen ver al planeta). Además, no les agrada que se les ofrezcan soluciones, y manejarán la situación para que sus lamentos vayan en aumento. A los sarcásticos no les gusta mantener un diálogo directo, actúan desde la sombra. Por ello, al confrontar directamente, la razón de ser de sus comentarios pierde fuerza, igual que ellos.
“Usa un tono de voz bajo y tranquilo, aun monótono” sugiere la sicóloga. Mencionarle‘lo comprendo’, por lo general, sólo empeora las cosas. seguramente no se comprende ni él mismo para que le tomes el pelo con una falsa empatía. Mucho mejor agrandar información con un ‘explícame más a fin de que pueda comprender mejor’. Mientras que arguye, de paso, puede que relaje los ánimos. Si alguien está molesto, se pone inquieto y no es capaz de calmarle, que le repitas que se le está yendo de las manos es contraproducente y sólo va a hacer que su enfado aumente.
Otra de las personalidades difíciles que seguro te han tocado más de una vez en la vida es el “QUEJOSO PARANOICO”. Ese que siempre ve lo negativo y más allá de que le pasan cosas buenas, no las destaca. “He conseguido un trabajo después de seis meses de estar parado… pero me queda lejos de mi casa”, “He adelgazado 20 kilogramos… pero igual me veo gorda”; “me iré de vacaciones al Caribe… no me va a gustar por el hecho de que hace bastante calor”. Y ejemplos similares de sus afirmaciones, hay miles. Y como si esto fuera poco, cuando le andas contando algo bueno que te sucedió, tratará de buscarle lo malo. Prepárate por el hecho de que en este momento si que tendrás que trabajar mucho”; “¿Con qué estás de novia con tu vecino?
“Lo que haga esta persona no es responsabilidad mía. Mi responsabilidad es cómo reacciono yo ante su accionar irracional”. Personas con este patrón permanente de comportamiento “complicado”, no vale con que la persona tenga puntualmente un mal día. Mejora la eficacia y la motivación de las personas con las que trabajas.
Cuando las personas desarrollan empatía con la empresa para la que trabajan es más sencillo influir en su trabajo y estimularlos a hacerlo cada vez mejor. La empatía laboral es clave para influir en un individuo difícil y conseguir que tenga como prioridad los intereses de la organización antes que sus intereses personales dentro de la empresa. A lo largo de la vida nos encontramos con retos comunicacionales como el de tener que tratar con personas bien difíciles.