Contabilizar Impuesto Sociedades A Devolver

Si en algún ejercicio anterior mi empresa tuvo bases imponibles negativas y considera que las va a poder compensar el futuro, comprendemos que anotó la en el debe y que, por consiguiente, en este momento la tenemos abierta con saldo moroso. Si estimamos que el esta base negativa que tuvimos en el ejercicio es coyuntural y que vamos a poder compensarla en ejercicios siguientes, contabilizamos el crédito a nuestro favor como impuesto diferido, cargando en la cuenta . Que la entidad prevea que en los próximos ejercicios se marchan a seguir produciendo bases imponibles negativas y no se podrán compensar las actuales.

La obtención de un resultado de explotación negativo en un ejercicio, no impide el reconocimiento de un activo por impuesto diferido. No obstante, en el momento en que la empresa exhibe un historial de pérdidas continuas, se presumirá, salvo prueba en contrario, que no es posible la obtención de ganancias que dejen compensar las citadas bases y por tanto no contabilizamos el crédito. Las diferencias permanentes tienen lugar cuando se genera un gasto contable que no es deducible fiscalmente (ni en el ejercicio ni más adelante) con lo que va a haber que sumarlo al resultado para calcular la base imponible del impuesto. Es permanente pues su naturaleza de no deducible fiscalmente es irreversible. En este caso, si se prevé que en los ejercicios siguientes se van a conseguir bases imponibles positivas se contabilizará el crédito por estos desenlaces a compensar en el futuro de la forma que veremos mucho más adelante.

Tampoco poseemos diferencias permanentes, bonificaciones, ni deducciones. Las permanentes, que no tienen consecuencias en ejercicios futuros, estarían representadas por discrepancias en el concepto de ciertos ingresos y costos entre la legislación contable y la legislación fiscal, que determinarían en algunas ocasiones si una cuenta sale a abonar o a devolver por Hacienda. Aquí, la cuenta recoge el gasto corriente devengado en el ejercicio y la cuenta recopila la cuota a entrar a consecuencia de la liquidación de forma anual del impuesto, una vez deducidas las retenciones y pagos a cuenta . Si la empresa no posee este año beneficios no deberá abonar el Impuesto de Sociedades. Pero a esto debemos añadir otra cosa efectiva en tanto que además de esto, podrá compensar las pérdidas de este año con los resultados positivos de años posteriores. Refleja el gasto contable que piensa el impuesto de sociedades .

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Si estimamos que no se podrá compensar no contabilizamos el crédito en este ejercicio. Si en años posteriores cambia el resultado y observamos que sí debíamos haber contabilizado el crédito, lo tenemos la posibilidad de aflorar en ese momento. Refleja el importe del crédito en pos de la compañía que hará que en el futuro la cantidad a abonar sea menor (o mayor la devolución). Que la liquidación del impuesto arroje como resultado una cantidad a devolver. Por el derecho a compensar, en ejercicios siguientes, las pérdidas fiscales.

Como Contabilizar El Impuesto De Sociedades Negativo Con Devolucion De Pagos A Cuenta

Si se calcula que en los años siguientes no se conseguirán provecho no se hace ningún apunte. Solicitud tus estados financieros en tiempo real, calcula los impuestos por abonar y automatiza la presentación de algunos modelos. La cuenta recopila la cuota a ingresar a consecuencia de la liquidación anual del Impuesto, una vez deducidas las retenciones y pagos a cuenta . El Impuesto de Sociedades es un tributo que grava la renta que consiguen las empresas o personas jurídicas y que se aplica de forma diferente dependiendo del territorio en el que te encuentres. Mientras que en el País Vasco y Navarra tributan un 28%, en el resto de España lo hacen con un 25%. Todos estos procesos con los que tienen que comprometerse las sociedades un año tras otro, suponen un verdadero entramado de operaciones que, a veces, tienen la posibilidad de resultar confusas o imposibles.

Se emplea para contabilizar las diferencias temporarias que surgen en el ejercicio, tanto positivas como negativas, y que generan créditos o pasivos para ejercicios futuros. Esta definición nos está diciendo que si un año tenemos una base imponible negativa esta se podrá compensar en los próximos ejercicios a fin de minorar nuestra tributación. No obstante, ¿de qué manera realizamos el cálculo del Impuesto de Sociedades para las sociedades o personas jurídicas?

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Por este motivo, desde EFISCO te explicamos cómo se contabiliza el Impuesto de Sociedades. La Sociedad puede acogerse a la deducción por doble imposición interna, puesto que las participaciones las tiene desde hace mucho más de una año desde la fecha en que es exigible el dividendo y tiene una participación superior al 5% en el capital social de la sociedad participada. A) La Sociedad tiene un crédito en frente de un cliente de 1.000€, cuyo vencimiento se causó hace un año y 4 meses. Los otros 25.000€ de cuota de recuperación de coste los va a poder inferir en ejercicios futuros. Los otros 56.000€ de cuota de recuperación de coste los va a poder inferir en ejercicios futuros.

Este resulta de la operación donde se multiplica el beneficio contable obtenido en la empresa (pérdidas menos ganancias) corregido por los cambios oportunos, por el tipo impositivo que le corresponde según el catálogo anterior. Una vez repasada la contabilidad del impuesto de sociedades, tienes que rememorar que el periodo de tiempo impositivo coincide generalmente con el año natural. En 2018 hay que presentar el modelo 200 (declaración del impuesto de sociedades)antes del 25 de julio.

Una empresa ha registrado una amortización contable por valor de 200€, pero tratándose de un elemento con independencia de amortización se deduce fiscalmente 1.000€. Por lo tanto, para ejercicios futuros esto va a suponer una mayor carga fiscal futura, o sea, un pasivo por impuesto diferido. Reconocimiento del activo por impuesto diferido, en tanto que debe ser probable que la compañía vaya a conseguir beneficios fiscales que dejen compensar las citadas bases para que pueda registrar este activo por impuesto diferido.

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Por otra parte, en el caso de que el supuesto salga a devolver, Hacienda Pública acreedora pasaría a la una parte de “Debe” como Hacienda Pública deudora, una vez habiendo achicado las retenciones y pagos. La liquidación del Impuesto de Sociedades en contabilidad suele ser un desarrollo del ejercicio fiscal al que muchos profesionales suelen dedicar cierto tiempo, pero que, realmente, supone entre las operaciones mucho más fáciles. Los otros 530€ van a quedar como un crédito a imputar en los próximos ejercicios. Contablemente en el ejercicio en que poseemos la base imponible no contabilizo nada.

En este sentido, se agregaría al “Debe” el crédito por pérdidas a compensar del ejercicio . Sin embargo, has de saber que no siempre coinciden el impuesto agravatorio con la cuota que debemos abonar a Hacienda, ya que antes debemos quitarle a esta las retenciones y pagos realizados a la entidad en todo el año. Por otra parte, la 473, o Hacienda Pública en retenciones y pagos a cuenta, también van a intervenir en algunas oportunidades gracias a las proporciones retenidas por el sujeto pasivo y los impuestos adelantados por ese impuesto. Otra cuenta que también va a intervenir la mayoría de las veces es la 473, “Hacienda Pública, retenciones y pagos a cuenta”, por las proporciones que le han retenido al sujeto pasivo y los importes que haya adelantado a cuenta del impuesto. Se anotarán en ella las proporciones cuyo pago se está difiriendo, de forma que aumentarán la cantidad a pagar más adelante (o reducirá el importe a devolver). Que una vez calculado el impuesto su base imponible arroje un resultado negativo.

De Qué Forma Se Contabiliza El Impuesto De Sociedades

Caso de un activo por impuesto diferido surgido por el derecho a compensar pérdidas fiscales en ejercicios posteriores. Activos y pasivos por impuesto diferido, cuyo importe recopila el valor del efecto fiscal, esto es, una vez aplicado el tipo impositivo vigente. Por otra parte, podría existir la oportunidad de que el beneficio contable de la sociedad sea inferior a la base imponible. En este caso, se añadirían los Pasivos por diferencias temporarias imponibles al “Haber”.

Que la entidad prevea que en los próximos ejercicios se marchan a obtener provecho suficientes como para compensar esas pérdidas. Las diferencias temporarias se contabilizan en las cuentas 474 y 479. Que la sociedad haya cerrado el ejercicio con pérdidas, esto es, con un resultado negativo. Y es que contabilizar este tributo es mover a un taburete contable la liquidación que del mismo se hizo previamente de manera extracontable. Recordemos que hablamos de un derecho de la compañía, entonces su desempeño en el taburete anunciado muestra el descuento de los impuestos ahora pagados a cuenta del total a pagar terminantemente.

Como podemos consultar, para valorar la probabilidad de compensar las bases negativas ejercicios posteriores y por consiguiente seguir a su contabilización, se establece el límite temporal máximo en diez años. Al fin y al cabo, a pesar de que la norma fiscal no permanezca restricción temporal para la compensación de bases, no debemos interpretar que el crédito se contabiliza siempre. El importe que anotamos en el asiento previo será el resultado de multiplicar el tipo impositivo por la base imponible negativa compensada. El importe que anotamos en el asiento anterior será el resultado de multiplicar el tipo impositivo por la base imponible negativa.