Rogelia no es consciente de lo que ocurrió pero“la vida nos dió una segunda oportunidad”,dice la familia. Parece que fue en teoría una tal Conchita que era a quien se esperaba en la residencia, pero fue Rogelia la que llegó”. El cuerpo sin vida de la anciana fue hallado este miércoles por la tarde una vez que los vecinos dieran el aviso a los agentes, conforme han informado fuentes policiales. Al parecer, la mujer vivía sola en un chalé de una urbanización a las afueras de la región ilicitana.
“¡Vivo! ¿Viste eso? ¡Está vivo!”, se escucha gritar en el vídeo a uno de los trabajadores. El “resucitado” se trataba de un anciano que supuestamente había fallecido en una residencia de Putuo, un distrito de Shanghai. Mucho más de 25 millones de personas llevan desde finales de marzo encerradas en sus casas en la localidad asiática. Ana Elizabeth, la cuidadora contratada por Luis Lorenzo y su mujer para atender a su tía política, a su llegada a los juzgados de Arganda del Rey el mes pasado.
Al abrir la bolsa donde se encontraba el cuerpo, levantaron la lona que cubría su rostro y se dieron cuenta que el hombre que allí yacía aún respiraba. Trágica confusión en una vivienda de mayores de Shanghái, en China, donde brindaron por muerto por error a un adulto mayor que resultó estar vivo, tal y como descubrieron los trabajadores de la funeraria en el momento en que se disponían a llevar el supuesto cadáver a ser incinerado y este comenzó a desplazarse. La confusión en la residencia San Bartolomeu de Xove , donde se dio por muerta a una interna en el momento en que en realidad la fallecida era otra, ha sido entre las novedades más espectaculares del fin de semana. Lorena Ruiz, sobrina nieta de Rogelia, la anciana que dieron por fallecida relata en Más de uno lo que pasó. Este fin de semana conocimos el caso de una anciana que volvió a su vivienda diez días tras ser dada por fallecida. En Más de uno charlamos con su sobrina nieta Lorena Ruiz, que nos comenta su sorpresa y las situaciones en las que se causó la confusión.
El día del traslado, la ambulancia donde viajaban las mujeres padeció un desperfecto en una rueda y otra ambulancia tuvo que recogerlas para llenar el trayecto hasta el centro Les Gozos. Un error en la identificación al mover a Rogelia a otro centro hizo que notificaran a su familia su fallecimiento cuando la que de todos modos había fallecido era su compañera de habitación. El pasado 15 de junio, la cuidadora declaró frente a la jueza como testigo y relató el “empeoramiento” que padeció la mujer, de 85 años, en sus últimos meses de vida, en los que pasó a ser dependiente, según informó el letrado de la familia de la fallecida. A la cuidadora no le preguntaron ese día ni por el cadmio ni el manganeso encontrados en el cuerpo de la fallecida en la autopsia que se le efectuó, que descubrió que tenía escenarios en sangre de estas substancias 200 y 20 veces superiores a una cantidad normal, respectivamente.
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La alegría de sus compañeros y cuidadores fue inmensa, la sorpresa también. La familia creía que la señora había sido sepultada en el panteón familar tras morir por coronavirus. Verás las novedades de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es. Asimismo declaró últimamente ante la juez el administrador de la compañía para la que trabajaba la cuidadora de María Isabel Suárez, quien al igual que otros trabajadores, describió la desatención que padecía, con falta de elementos de aseo básicos como pañales y cepillo de dientes. Este martes la jueza está tomando declaración a distintos médicos que atendieron a la fallecida, entre ellos, la que emitió su certificado de defunción. El supuesto cadáver iba a ser incinerado, en el momento en que los trabajadores advirtieron que la bolsa en la que le habían envuelto se movía.
Rogelia había sido sepultada 10 días antes en el panteón familiar tras haber perdido la vida a raíz del covid-19. Eso era lo que ellos creían, ellos y su familia, que descubría este sábado, atónica, que Rogelia se encontraba viva. Este contenido está realizado por un anunciante y no interfiere en la información de eldiario.es. El aviso se produjo pasadas las 18.30 horas y, una vez llegaron los agentes, encontraron a la anciana muerta en el interior de la vivienda con lesiones producidas por un arma de fuego, con cuando menos tres disparos.
Más allá de no sumar más de 500 positivos detectados desde en 22 de abril en una localidad donde viven más de 21 millones de personas, en Pekín ahora se han cerrado decenas y decenas de complejos residenciales donde se ha detectado algún caso de Covid, sobre todo en el distrito central de Chaoyang. Por su parte, las autoridades de Shanghái han abierto una investigación y el centro de mayores se ha disculpado públicamente por esta negligencia. Todo ello, una vez que el vídeo del momento grabado por vecinos se hiciera viral en las comunidades. Curiosamente, en vez de sacarle del sudario lo mucho más veloz posible, entre los empleados del asilo regresa a taparlo un poco y hasta cierra de nuevo la cremallera.
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Se contagió de covid, la desviaron a otro centro, y se la dio por fallecida.Aun se celebró el entierro.Pero una semana después, Rogelia apareció nuevamente en la vivienda en perfectas condiciones. Rogelia y su compañera de habitación Concepción, dieron positivo en covid, por lo que el pasado 30 de diciembre fueron trasladadas desde su residencia en Xove hasta el centro Les Gozos, en Pereiro de Aguiar . Se trata de un centro habilitado sanitariamente para tratar a mayores en esta situación, y eludir además de esto que se propaguen los contagios en sus residencias de origen. El domingo un vídeo se multiplicó por las redes sociales chinas dejando a su paso una mezcla de incredulidad, sorna y enfado. En las imágenes se veía a una furgoneta que trasportaba cadáveres llegando a la puerta de la morgue. Cuando dos trabajadores de una funeraria, vestidos de blanco de los pies a la cabeza con el traje protector EPI, iban bajando los cuerpos, de pronto se daban cuenta de que entre los cadáveres se movía.
Las autoridades notificaron el fallecimiento de una de ellas con la identidad equivocada, o sea, con la de su compañera. El entierro se festejó, perolos protocolos de la pandemiaobligaron a que el ataúd estuviera cerrado, con lo que la familia no pudo caer en la cuenta del fallo. Hace aparición viva una mujeren una residenciadeLugoa la que en teoría habían sepultado tras fallecer porcoronavirus.Un caso que nos ha estremecido estos días y que hemos conocido en\’La Hora de La 1\’. El próximo festivo en España es el miércoles 12 de octubre, día de la Hispanidad. A sus 85 años Rogelia es una de esas luchadoras que ha superado el coronavirus. Después de 10 días fuera de la vivienda de San Bartolomeu de Xove, en Lugo, donde vive al lado de su marido Ramón, regresó al centro recuperada del virus.
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Cuenta asimismo que “el marido de Rogelia está en shock”, no se enseña de qué forma estará viva su mujer si la sepultaron la semana pasada. Los sanitarios de Canarias denuncian haber sido amenazados por conjuntos de antivacunas. Dicen que recibieron mucho más de 6.000 mensajes amenazantes en sus e-mails en los que les culpan de inyectar a pequeños menores de 12 años vacunas que no son seguras. Los especialistas creen que el mes de febrero va a ser el mes clave para torcer la curva del coronavirus en esta sexta ola.
“Pese a la gravedad de estos sucesos, que no tienen precedente, la Fundación desea trasmitir a las familias un mensaje de calma y confianza. Este es un hecho puntual, de entre los mucho más de cien traslados que se realizaron desde el pasado mes de diciembre a Os Gozos”, concluye el comunicado. Además, esta entidad asegura que “ha reforzado las medidas de control y rastreo de los usuarios que se trasladen de una residencia a otra”, mientras que “incorporó una identificación más visual” en el momento en que las personas son alejadas. Este octubre 2022 hacemos una ojeada por los nombres que están de celebración por el santoral católico.
Mujer Hoy
Una mujer anciana de 82 años en la localidad bonaerense de Benito Juárez, un pueblo ubicado a 230 km al sudeste de Mar del Plata, sufrió un terrorífico episodio. Después de una semana en coma, los médicos del hospital argentino Eva Perón certificaron la muerte de la mujer y fue trasladada a la casa funeraria para preparar su sepelio. Mientras su hijo transmitía la novedad a los familiares y amigos, entre los empleados de la funeraria corroboró que la mujer aún respiraba mientras maquillaba el cuerpo para presentarlo en un ataúd, según publica el diario argentino Clarín.
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La mujer compartía habitación con la usuaria verdaderamente fallecida, pero la familia no conoció el error hasta días después del entierro. “No sabemos si el fallo fue en el traslado, porque hubo una avería en la ambulancia en la que iba Rogelia y otra mujer, fallecida”, nos aclara Lorena Ruiz-Giménez, sobrina de Rogelia. El entierro se celebró al día después, pero los protocolos de la pandemia forzaron a que el ataúd continuase cerrado, con lo que la familia no pudo darse cuenta del error, según reportan a fuentes municipales.