Se originan en el instante en que la empresa recibe una factura por la compra de recursos o servicios y generan un saldo acreedor que ha de cancelarse en un período concreto. El “ageing cómputo” o “aged debt analyisis” es el balance de saldos de clientes por antigüedad del vencimiento y se trata de un instrumento crucial del credit management. En estas listas se registran datos como los límites de crédito de los clientes y su utilización, los vencimientos de cobros, así como el rebasamiento de plazos. Según sea la gama de modelos de la compañía, pueden realizarse por conjuntos de clientes del servicio o de productos, por poner un ejemplo, pero asimismo en función de otros criterios.
Por la cancelación total o parcial de las deudas de los clientes, con cargo, en general, a cuentas del subgrupo 57. El cómputo general o balance de situación es un informe contable que muestra la situación financiera de la empresa. Este índice expresa el número de días que quedan por cobrar la deuda del cliente. Su finalidad es la misma que el índice de rotación, a comprender, llevar un control del dinero que los clientes del servicio deben. Con este taburete, primero anotamos la cuenta de compra en el debe contra la cuenta de distribuidores. Con esto, debitamos el gasto y lo asignamos a la cuenta de distribuidores en el haber como pago pendiente.
Gestión Del Crédito
Se trata de la cuenta 4009, de distribuidores, facturas pendientes de recibir o de formalizar. Créditos con usuarios de mercaderías y demás recursos establecidos en el grupo 3, tal como con los clientes de los servicios prestados por la empresa, siempre que constituyan una actividad principal. Claro está que el banco por el servicio prestado le distribución menos dinero de lo que le correspondería si esperara a la fecha convenida, pero al vendedor , a pesar de conseguir menor liquidez, muchas veces le interesa. El intermediario financiero le cobrará lo que se llama descuento, que es la remuneración a ese dinero adelantado al vendedor . Como no se cobra, se refleja la pérdida real y da de baja el crédito. Asimismo da de baja la provisión, pues ahora llegó el vencimiento y registra un ingreso para resarcir la «viable» pérdida registrada inicialmente.
Otra cuestión importante en este tipo de operaciones es que si, llegado el momento del vencimiento, el cliente no paga al banco , la entidad financiera puede reclamar por vía de regreso, o sea, puede ir contra el librador o endosantes precedentes. La empresa analiza a todos sus clientes del servicio y deudores, y a ciertos de ellos los considera dudoso cobro, ya que dadas las especificaciones que muestran presume que difícilmente van a hacer efectivos sus saldos cuando venzan. Al tiempo, la entidad, en su afán de ser sensato y no inflar el resultado, considera estas posibles pérdidas como costos del ejercicio en que efectúa este análisis. Es decir, en la fecha en que se extiende la factura o la letra de cambio, u otro archivo análogo, que acredite la venta de recursos o la prestación de servicios, si bien no se hayan entregado estos recursos o servicios. Mientras que deudores son esas personas que consiguen bienes o servicios diferentes a los que normalmente proporciona la empresa, con lo que no tienen la condición rigurosa de clientes. Se denominan de la misma manera los derechos de cobro que brotan en el momento en que a la compañía le conceden una subvención de explotación no oficial.
Ejemplo De Contabilización De Cuenta A Cobrar
Por otra parte, desaparece la provisión para insolvencias, ya que ya no existe peligro sino que es una realidad y, como la «viable» pérdida registrada previamente no fué tal, se anota un ingreso a fin de compensarla. «ME, SA» registra en «Clientes del servicio» estas 200 u.m., ya que de esta transacción se deriva un mayor derecho de cobro sobre la entidad financiera. No lo registra como un gasto, ya que es un gasto de la empresa compradora.
Pero, al tiempo, esto permite asimismo ver al cliente en sí mismo y extraer conclusiones sobre su situación financiera y su moral comercial. En paralelo, investigar los hábitos de todos y cada uno de los clientes de la compañía asimismo ilustra sobre riesgos potenciales para el negocio y quizás para todo el campo. Una administración eficaz del crédito exige asimismo probar una alguna idea a la hora de exigir los pagos pendientes, adelantándose a los hechos. Esto significa que, antes que se agoten los plazos, la compañía debe de comprobar las facturas y revisar que los datos y los importes sean correctos, con el fin de contactar a la empresa sin producir enfrentamientos insignificantes. También supone comunicar a la compañía y apuntar la factura impagada con el tiempo suficiente a fin de que logre reaccionar.
La cuenta de proveedores se cancela contra la cuenta de bancos por el hecho de que vamos a pagar por transferencia. Una vez recibida la factura, contabilizaremos su importe en la cuenta 4000 o, si es en moneda extranjera, en la 4004, abonando esas cuentas con cargo a la 4009. La cuenta 4009 se usa para que la compañía registre las compras que ya ha realizado, pero de las que aún no ha recibido la factura.
En el tráfico empresarial es muy corriente utilizar letras de cambio, pues éstas pueden ser descontadas, lo que no puede realizar con otros documentos de cobro. Simétricamente opuestas a las cuentas por cobrar, se sitúan las cuentas por abonar. Las cuentas a abonar integran la contabilidad financiera de la empresa y se encarga de los proveedores , frente a la contabilidad de las cuentas por cobrar, centrada en los clientes .
Por tanto, todas y cada una aquellas deudas con distribuidores de las que no se disponga factura las englobaremos en esta cuenta. La factura se encuentra dentro de los documentos más esenciales para cualquier empresario. Es un punto de referencia sobre lo que se ha vendido o comprado que es requisito para poder realizar las obligaciones tributarias y contables. B9) Por la cesión, de los derechos de cobro en operaciones de «factoring» en las que la compañía continua reteniendo sustancialmente los peligros y beneficios, a cargo de la cuenta 432.
Por los descuentos, estén o no incluidos en factura, que se concedan a los clientes por próximamente pago, a cargo de la cuenta 706. Aparte del índice de rotación de las cuentas por cobrar hay un segundo ratio popular bajo el nombre de índice de días de rotación de cartera. Cuando la fecha de cobro es inferior a un año, hablamos de una cuenta por cobrar en un corto plazo.